Natillas de Chocolate

Deliciosas y fáciles natillas para degustar tranquilamente... Fresquitas además están de muerte porque aquí el calor sigue apretando (qué ganitas de que termine el verano) y acompañadas con un poco de nata montada, ni os cuento, ¡todo un vicio!



Calabacines al Horno con Aceite Verde de Perejil

A veces nos rompemos la cabeza para preparar una guarnición, o al menos eso me pasa a mí... Estoy venga a darle vueltas a ver cómo puedo hacer algo simple pero que salga de lo que siempre hacemos (véase verduras a la plancha, ensalada, pisto...) y aunque parezca mentira, me quedo en blanco.

Por eso me encantaron estos calabacines que preparó mi madre hace poco. Entra en la categoría de lo que yo llamo recetas perfectas: fáciles, rápidas y que aprovechan al máximo el sabor de la materia prima sin disfrazarlo.


Pan de Centeno Integral (con masa madre)

¿Hornear pan en verano? Uf, es duro, pero aunque ya haga demasiada calor sin encender el horno, vale la pena el sacrificio.
Al fin y al cabo, ¡no es necesario quedarse en la cocina mientras se cuece! Y en algún momento u otro tenía que publicar esta receta, vosotros decidís cuando queréis ponerla en práctica.

Creo que ya he comentado en algún post desde hace unos meses hago mi propio pan en casa con masa madre. No consigo sacar el tiempo todas las semanas pero lo intento. El resultado es mejor en textura y sabor que el pan comprado en el 95% de las panaderías de Barcelona, con lo cual, el esfuerzo tiene su recompensa.

Hoy traigo un pan de centeno integral muuuy fácil de hacer, no requiere amasado y acompaña fenomenal a cualquier cosa que se le ponga encima. Es una delicia sólo apta para paladares exigentes en cuestiones de pan (ya sabéis que la masa madre otorga un sabor ligeramente más ácido que el del pan "normal" y la harina de centeno tiene sus particularidades gustativas).


Tomates Secados al Horno en Aceite de Oliva

Pequeños y delicados, estos tomates son tan aromáticos que añadidos a un simple plato de pasta ya cambian totalmente el resultado final.

Los comprados no me convencen (para un apuro vale, pero no me matan) y por eso, ahora que estamos en plena época de tomates, no desaprovecho la oportunidad de hacerlos en casa. Son muy fáciles de preparar y se conservan fenomenalmente en aceite.


Salade Niçoise (Ensalada Nizarda)

Típica del sureste de Francia, de esta ensalada debe haber tantas versiones como aquí tenemos de gazpacho. En cada familia se hace diferente y esta es nuestra versión: sustituimos la mayoría de la lechuga por judías verdes.

Nos encanta por ser una ensalada completa, además de visualmente atractiva.

salada niçoise


Helado After Eight (Menta y Chocolate)

El año pasado me estrené con esto de hacer helados en casa, y sin heladera. Probé el de vainilla y a partir de esa receta base se pueden llegar a hacer múltiples variaciones, como esta que traigo hoy.

Doblemente refrescante y fácil de hacer.


Cheesecake Brownie

Es mi tercera receta de Brownie (después del clásico y del Brownie&Blondie) y es que siempre he dicho que es un postre realmente fácil de hacer y que nunca falla.

Hoy os dejo con la versión Cheesecake y os recomiendo que lo acompañéis con helado de vainilla o de fresa.


Pasta con Verduras

Si fuera una gran chef diría que esta es "my signature pasta", o sea, la pasta que mejor me sale y más gusta.

La receta nació un día en que abrí la nevera y me la encontré medio vacía, pero decidí improvisar una comida simple para llevar a la oficina. Y resultó ser simplísima pero deliciosa... Tanto, que no voy a añadir más explicaciones ;)


Salmorejo

No sé vosotros, pero yo en verano lo paso fatal con los calores. Y eso que antes era muy friolera, pero después de casi tres años en Irlanda, donde el verano sólo existe en el calendario, el cuerpo se acostumbra a no pasar de los 15ºC de temperatura. ¡Digo yo que será eso, porque si no, no me explico el cambio!

Así que estoy fastidiada. Mientras la mayoría de amigos/as disfrutan de las terracitas, la playa, la piscina y todo lo que el verano conlleva, yo me recluyo en casa de 11 de la mañana a 7 de la tarde (imposible salir a la calle en ese horario y no achicharrarse). Intento ser positiva, ¿eh? El verano tendrá sus cosas buenas digo yo, pero prefiero mil veces antes la primavera y el otoño, incluso el invierno...

Entre las cosas positivas está este plato. Tanto el salmorejo como el gazpacho me pirran y como son tan estacionales (porque a ver a quién le sale un salmorejo rico con sucedáneos de tomates de invierno...) aprovecho estos meses para ponerme las botas, a la par que como algo refrescante.



Pizza Margarita con Tomate Frito Casero

Dije que lo haría y aquí estoy, in extremis, con una receta de Paco, para participar en el concurso que organiza con motivo de su Cuarto aniversario como blogger, que no es poco, y menos siendo un "Futuro Bloguero". El concurso está patrocinado por Artemática ProduccionesCarne Villa,  MaríaBoffardI love Aceite y Pyrex.

Para la ocasión he querido escoger una de sus recetas de base, que él mismo recomendaba en el reportaje que le hizo El Comidista: la receta del Tomate Frito Casero.

El porqué de haber escogido esta receta y no otra, con las muchas que tiene y todas fantásticas, es porque es una receta sencilla, versátil (la podemos utilizar en múltiples preparaciones) y porque habrá que aprovechar la temporada de los tomates, que luego ya sabemos que durante el año carecen de sabor. Así, podemos preparar provisiones de buena salsa de tomate frito y disfrutar de ella en cualquier época.

Como ya sabéis, la receta podía ser versionada o no. Yo no la he cambiado. Vamos, que he seguido los pasos de Paco tal cual y como el resultado es buenísimo, pá mojar pan y no parar!

De verdad, el resultado final es fantástico y da un magnífico aporte de sabor a la pizza, al arroz a la cubana, a la pasta o a lo que se lo pongáis! Como veis, para hacer este post he aprovechado para hacer una pizza margarita, cuya base es la salsa de tomate.

Paco, ¡que cumplas muchos más!


Virgin Piña Colada

Si mi cóctel preferido es el Mojito (de fresa), el segundo no es menos exótico y caribeño: la Piña Colada.

Ambos son fáciles de preparar y tan conocidos que raro es el sitio donde no sirvan el uno o el otro. Pero no nos engañemos, no en todos los bares de copas saben prepararlos. Lo ideal es que el hielo esté picado, que no sirvan los cubitos directos del congelador y ya, y que el alcohol quede bien camuflado entre el resto de sabores (Sres Barmans, si quiero tomar una copa que sepa sólo a alcohol, ya me pediré un ron-cola o similar!).

Eso sí, cuando encuentras un sitio donde saben de verdad... ¡Es un gustazo! Por eso hoy voy a hablaros de un sitio en Barcelona donde los preparan de muerte (me tomé una deliciosa Piña Colada) y donde luego además cenas aún mejor.

¿Os suena Urban Secrets? Si no lo conocéis, tranquilos/as, es un secreto muy bien guardado, que hoy voy a desvelar a medias. Urban Secrets es una comunidad gastronómica clandestina, cuya gracia principal es que sitúan sus restaurantes en sitios de los que nadie sospecha, creando toda una experiencia. Por ejemplo imagina que quieres sorprender a alguien especial, u organizar tu cena de cumpleaños en un sitio diferente. Pues citas a tus amigos en la puerta de una tienda de souvenirs y entras a decir que tienes una reserva. ¡Fijo que te quedas con todos ellos! Pero no termina aquí, porque la cena se convierte en un evento íntimo y con todos los detalles que harán que la noche sea inolvidable.

Igual os estáis preguntando que qué hago hablando de Urban Secrets cuando (casi) nunca menciono restaurantes, pero el caso es que tuve el placer de que el equipo de US me invitara a cenar allí hace algo más de una semana y salí encantada no, lo siguiente. Tomamos 6 platos (¡¡6!!) y es casi imposible decir cuál me gustó más (bueno va, creo que me quedo con el cubo de cochinillo porque era algo impresionante...). ¿Y por qué no os traigo uno de estos platos en lugar del cóctel? Porque eran de alta cocina y no quiero hacer el ridículo ;)

Y sin dar más detalles, que para eso es un secreto, os dejo ya con la receta de la Piña Colada, versión sin alcohol, para poder tomar a la hora que queráis ahora que el calor empieza a apretar y apta para niños.


Bomba Helada

No me voy a enredar ni en explicaciones ni excusas de por qué he estado out durante un mes porque siempre os aburro con lo mismo.

El caso es que como ya comenté, Silikomart me envió tres moldes para que probara e innovara y sólo había publicado una de las recetas (la de los dichosos Huevos de Pascua), ya tocaba ir publicando otra.

La verdad es que cuando recibí este molde... pues no me hizo una ilusión enorme porque por muy bonitos que sean los moldes con flores, los veo algo limitados. En general me gustan los utensilios multiusos y funcionales, moldes lisos para que luego pueda decorar a mi gusto. Y cuando vi estas flores me rompí la cabeza intentando dar con una preparación que luciera, pero que no fuera tipo bizcocho/tartita. Como tampoco me gustan los flanes ni pannacotas, lo llevaba algo complicado. Además por el diseño se me antojaba que debía ser una receta dulce...

Al final la idea más tonta que se me ocurrió fue la que acabó triunfando, así nacieron estas pequeñas bombas heladas, que son tan fáciles de hacer que hasta un niño puede con ellas (y se lo pasaría pipa, porque seguro que se pringaba a tope). La gracia está en presentar un postre bastante socorrido con una presentación algo menos vista.



Smoothie de Fresa, Naranja, Plátano y Miel

De la traducción de su nombre ya se deduce que es una preparación cremosa y suave, y es que un smoothie no es más que un batido de frutas con yogur helado. Refrescante a la par que sano.

En este caso os traigo mi favorito, una combinación de frutas poco original pero que nunca falla. Para endulzarlo (al añadir yogur suele necesitar un poco más de dulzor) se utiliza miel en lugar de azúcar.

Este smoothie es mi aportación a la Recepta del 15, evento organizado por la Marina de Xocolata Desfeta y la Sandra y el Xavi de Els Fogons de la Bordeta, cuyo tema principal este mes son las fresas.


Falsa Lasaña de Calabacín y Gambas...

... con lima y con guindilla.

A Mr. P le gustó tanto la primera vez que le preparé este plato para cenar que desde entonces se lo hago casi cada semana. Es una de esas recetas que se quedan en el tintero durante algún tiempo, porque nunca da tiempo a hacer la foto y que siempre me digo que tengo la que subir, así que aquí está.

Siendo sincera, yo no la he probado, ya he mencionado más de una vez que no me gusta el marisco, pero os aseguro que el nivel de exigencia en casa es alto, así que si este plato se ha repetido varias veces es porque realmente debe estar bueno.

Se necesitan muy pocos ingredientes, se prepara en un periquete y se puede poner de plato principal o de entrante, ¿alguien da más?


Coca de Calabacín, Cebolla y Jamón

Reedito esta entrada, original de marzo de 2009, porque desde entonces no la había preparado y le faltaba la foto.

Masa aparte, es fácil y rápida de preparar y pega en cualquier momento, sea desayuno, comida o cena... El secreto son buenos ingredientes y una masa fina y crujiente.



Pasta con Vino Tinto y Tomates Perla

Estoy más desaparecida de lo normal, lo sé. Esta vez he desconectado de forma deliberada del mundo blogueril para dedicar más tiempo al estudio, a mi casa y a mí misma.

También cocino menos, con la llegada de los primeros calores hemos acogido de buena gana las ensaladas, fáciles de preparar en pocos minutos en el trabajo, y para completar el cambio de alimentación que iniciamos hace unos meses, hemos dejado los azúcares añadidos y limitado los lácteos (el primer paso fue cambiar a cereales integrales - pan, pasta, arroz...).

Pero después de tanta ensalada junta, el cuerpo me pedía pasta a gritos y esta mañana me he levantado inspirada para preparar una pasta sabrosa y aprovechar unos fantásticos tomates perla que Pascual me había vuelto a enviar.

¿Lo mejor de la receta? La salsa, sin duda. Pocos ingredientes pero bien escogidos.


Huevos de Pascua de Chocolate

No voy a intentar negar que he terminado un poco hasta arriba de chocolate y de huevos de Pascua...

Trabajar el chocolate no es una de mis artes y sí un propósito de Año Nuevo en el que no he conseguido avanzar nada de nada. De hecho, estos huevos sólo han servido para confirmar que la repostería y yo estamos reñidas.

Si bien el resultado no ha sido tan desastroso, deberíais ver cómo ha quedado mi cocina y mi camiseta... Amén del rato que me he pasado...

Por cierto, el pastel de la Mona lo ha hecho mi padre, al que también le gusta meterse en la cocina, y estaba muy rico!!




Mejillones a la Marinera

No es que sea una gran fan de los mejillones, pero me apetecía un montón hacer este plato. Y no sé si será por el nombre o qué, me evoca días de sol y playa... Por eso este fin de semana veraniego en Barcelona tuvo como estrella esta receta, para consolarme de no haber podido pasarlo en Dublín como estaba previsto.

La versatilidad de este plato nos permite servirlo como entrante o como primer plato y es taaaaan fácil de hacer con antelación y dejar preparado...

El único inconveniente de esta receta es limpiar los mejillones pero con algo de paciencia, un buen estropajo de aluminio y una música que os entretenga es pan comío.

Otra cosa a tener en cuenta es la conservación de los mejillones. Si los compráis para hacer de un día para otro, lo mejor es que al llegar a casa los limpiéis y luego los pongáis dentro de un paño de cocina limpio y húmedo, que cuando lo atéis hará la función de una malla y no permitirá que se abran mucho. Conservadlos en la nevera y no más de 2 días.

Nosotros los hemos comido al estilo belga, con patatas fritas.


Vasitos de Trufa Rápidos (2 ingredientes)

Como agua para chocolate o Un milagro en equilibrio son los dos títulos que involuntariamente me venían a la cabeza para esta entrada. Finalmente he decidido seguir la línea habitual del blog, que es la tan original y sorprendente de poner el nombre de la receta.

Enseguida os voy a desvelar el segundo ingrediente de este postre, porque el primero ya se entiende que es el chocolate, pero os aseguro que si no os lo dijera y pudiérais probarlo, nunca lo adivinaríais.

Al empezar el post os he dado una pista... vale, no vamos a jugar a las adivinanzas aquí. Esta fabulosa trufa lleva chocolate y agua. Sí, agua, del grifo, de botella... Agua. Increíble, ¿no? Al menos todavía lo es para mí, pues algo que toda la vida se ha dicho era que no se debía mezclar el agua con el chocolate...

Pero además de estar super rico, es el postre perfecto para cuando hay poco tiempo, para cuando hay invitados sorpresa o simplemente para cuando queremos un capricho exprés.

Chocolate en estado puro y cremosidad infinita...


Carpaccio de Remolacha con Feta y Gracias

Aquí estoy de nuevo. Hacía poco más de una semana que no actualizaba y se me ha hecho eteeeeerno... Físicamente necesitaba un descanso de tanto ordenador pero en mi cabeza no he podido desconectar y de darle vueltas a todo...
Lo cierto es que este año ha llegado lleno de novedades y agradables sorpresas, múltiples propuestas y muchísimo apoyo, así que GRACIAS.

Antes de la receta, quiero hacer un breve repaso de las últimas novedades, la mitad de las cuales todavía no me creo...

A principios de año me propusieron publicar un libro con las recetas de Cocina para Emancipados y éste salió al mercado a mediados de Febrero (por cierto, momento #autopromo, recordad que ahora se acerca el Día del Libro / St. Jordi...).

A finales de Febrero se lanzó el Concurso Gastroblogs organizado por Cocina.es. Gracias a vuestros votos conseguimos quedar entre los 15 finalistas y hace dos días se publicaron los ganadores: ¡Cocina para Emancipados está en Tercer lugar! Desde aquí felicito también a Rosa, a Roger, a Susana y a Ivana y al resto de finalistas. El jurado no lo tuvo nada fácil, yo había hecho mis propias cábalas y sigo pensando que tanto Paco como Cristina merecían estar entre los ganadores (yo no imaginaba estar ahí!).

En tema de números... Evidentemente el número de visitas se ha triplicado, ya somos más de 3500 seguidores en Facebook y más de 550 en el blog...

Por último, una propuesta muy especial y que me hace especial ilusión: A partir de ahora, colaboraré con la sección Gourmet's de ElPeriodico.com. Ya podéis ver algunas de mis recetas por allí.

Así que por todo esto, GRACIAS de nuevo. Desde aquí también quiero agradecérselo a mi familia, que no veáis el bombo y platillo que le están dando al libro y lo mucho que me ayudan ;)

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Ahora sí, inciso emocial finito, paso a hablaros de la receta. Ya os comenté anteriormente que hasta este año siempre había odiado la remolacha. Odiar en el sentido de no soportarla, ni mirar con buenos ojos a quien la comía.

Aaaay... qué ignorante... Cuando probé una buena remolacha, flipé. Me obligué porque estaba en una clase de cocina y siempre aprovecho estas clases para (re)descubrir sabores. Cuando cogí un trocito, muy cautelosa, esperando encontrarme con un sabor desagradable, la sorpresa no pudo ser mayor. ¡Pero si eso estaba bueno y todo! Sí, sí, desde entonces, esta es mi segunda receta con remolacha, que sé que no causa mucha sensación y no suele levantar pasiones, pero confío en que alguien me haga caso y se lance a probarla...

En esta ocasión, os traigo un delicado pero intenso carpaccio. Las remolachas que he utilizado para la ocasión son cortesía de la empresa Pascual, la cual me invitó (junto a otros bloggers de categoría estratosférica) a visitar sus instalaciones en Murcia. No me voy a enrollar porque esto ya os lo conté, pero después de la visita nos enviaron una muestra de sus productos para que los probáramos. No nos pidieron escribir sobre ello, pero no puedo dejar esta receta en el olvido, así que allá va... ¡Dejaos sorprender!