
Once a blogger… Always a blogger? Nah, pero aquí estoy.
A veces echo de menos subir alguna receta, sí. Sobre todo para mi propia consulta posterior. Y porque después de tantos años, no puedo resistirme a fotografiar comida, que es un requisito indispensable para bloguear o instagramear. Un vicio más supongo.
Ha hecho falta un confinamiento total en casa para que vuelva a subir una receta y, ya puesta, no creo que sólo suba una pero lo haré sin dar tanto la chapa, que es de lo que más me costaba. Con los años sigo funcionando igual: o no sé qué decir y me bloqueo escribiendo o tengo mil ideas para transmitir. Ay, la inspiración.
En fin, sé que ahora lo que tocan son torrijas, buñuelos, rosquillas, monas… Y yo, que no respeto nada las tradiciones culinarias, vuelvo con una tarta de queso.
No una cualquiera. Una clásica. La de Simone Ortega en 1080 recetas de cocina. Una receta infalible, que permite un pequeño twist propio.
La receta original lleva pasas, que se ponen a remojar en coñac y luego se escurren y se incorporan al pastel. En esta versión, en lugar de pasas he puesto arándanos frescos y en lugar de remojarlos en coñac, le he añadido un chorrito de Baileys a la masa. Espectacular.

Cómo hacer una tarta de queso en el horno
Ingredientes
- 500 grs de queso fresco tipo Burgos
- 1 cucharada de maizena
- 8 cucharadas de azúcar
- 3 huevos
- 25 gr de Baileys
- Arándanos frescos
Elaboración paso a paso
- Calienta el horno a 180ºC.
- En un bol, bate los tres huevos.
- Incorpora el queso, la maizena, el azúcar y el Baileys. Con la ayuda de un minipimier, bate todos los ingredientes hasta que tengas una mezcla cremosa y sin grumos.
- Si tu molde no es de silicona, úntalo con mantequilla y, luego, vierte la mezcla en él.
- Hornea durante 15 minutos a 180ºC.
- Mientras, lava los arándanos y sécalos.
- Abre el horno y reparte los arándanos por encima de la tarta de queso, que ya está a mitad de cocción. Cierra de nuevo el horno, sube la temperatura a 200ºC y deja que se termine de hacer durante 10-15 minutos más, según tu horno. Sabrás que la tarta está lista cuando los bordes estén dorados.
- Deja reposar y enfriar antes de desmoldar. Guarda en la nevera si es de un día para otro.