Piruletas de Calabaza y Bacon

Casi de vuelta a la rutina diaria, ayer conseguí encender el ordenador al llegar a casa -No os penséis que he estado de vacaciones, pero aún así, con las Fiestas una se desorienta y parece que vive en un mundo paralelo. O al menos, eso me pasa a mí. 

Espero retomar mi vida 2.0 al 100% en pocos días más, mientras trato de organizar todo lo que se me viene encima este 2011 y poner en marcha mis resoluciones de año nuevo.

Aaaaahhhh, que no os he contado lo que me he propuesto... He tratado de ser realista y conservadora, ¡que ya es dificil para mí! Siempre intento abarcarlo todo y me agobio cuando no llego. Por eso, el primer propósito es ése: ser realista e ir paso a paso.

A grandes rasgos, lo que me mantendrá ocupada este año será: completar el curso de Alimentación, Cultura Gastronómica y Creatividad de la Cátedra Ferran Adrià, asistir a varios talleres de cocina, volver a entrenar -correr-, leer un libro no gastronómico cada mes e ir rotando idiomas, actualizar el blog con una entrada semanal como mínimo y dedicar un poco más de tiempo a vuestros blogs. Mis dos retos culinarios del año son aprender a trabajar el chocolate y las masas (de pan, de hojaldre, brisa, etc etc etc...). Voilà.

Me he ido un poco por las ramas, pero ya que lo he escrito y está bien dejar constancia de las buenas intenciones en algún sitio, ahí lo dejo.

En fin, yo sólo os quería traer la receta de otro aperitivo que hice para Navidad y repetí para Año Nuevo. Da presencia a la mesa, es diferente y está muy rico. Al menos eso dijo mi hermano.


Como veis, yo utilicé un cortador en forma de árbol de Navidad por tratarse de estas fechas, pero evidentemente podéis hacerlo en la forma que prefiráis, al igual que podéis variar el relleno. Para Navidad hice el relleno que os pongo a continuación, para Año Nuevo las hice de empanada de atún

Ingredientes para 14 piruletas:
- 1 paquete de Masa quebrada
- 150gr de calabaza
- 1 cebolla
- 4/5 lonchas de bacon ahumado
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra molida
- 1 huevo batido
- Palitos de brocheta

El relleno de las piruletas es muy sencillo: pela, pica y rehoga la cebolla en un poco de aceite de oliva. Cuando esté bien caramelizada, incorpora la calabaza pelada y cortada a dados bien pequeños. Salpimenta y rehoga en la sartén o cacerola. Cuando la calabaza empiece a estar tierna, añade el bacon cortado a tiritas finas.

Una vez el bacon esté dorado y la calabaza tierna, retira del fuego y reserva.

Extiende la masa quebrada sobre tu superficie de trabajo y corta la masa para las piruletas con ayuda de un cortador de galletas (recuerda que necesitarás 2 trozos de masa para 1 piruleta).

Coloca los palitos de brocheta en la mitad de las formas cortadas. Los palitos tendrán que llegar hasta al menos la mitad de la altura de la masa, para que se sujeten bien. Para asegurarte que no bailarán cuando las muevas, aprieta levemente el palito contra la masa.

Reparte el relleno en el centro de la mitad de las formas cortadas, sin llegar a llenar demasiado y sin acercarte mucho a los bordes. Tapa cada piruleta con el resto de masa.

Sella bien todos los lados presionando la masa y pinta con el huevo batido por ambos lados. Pincha las piruletas con uno de los palitos para que el vapor que se genere dentro pueda escapar.

Cuece las piruletas en el horno a 180ºC hasta que veas que la masa está dorada.

Para presentarlas, rellena un recipiente con sal o azúcar humedecidos con unas gotas de agua y pincha las brochetas, alternando su altura.