Baklavas Egipcias


No es la primera vez que hago baklavas pero la primera me olvidé de hacerles una foto y ya decidí no subir la receta.

Antes de la receta, debo contar cómo me hice con ella, que ni proviene de libros, ni revistas ni Internet, sino directamente de Egipto:


Poco antes de irme de Dublín Maya y Omar nos invitaron a cenar a su casa y nos deleitaron con un bonito concierto de piano y violín y una cena típica egipcia. ¡Nos faltó la danza del vientre!

Thanks a lot Maya for the cooking, the night and the company! Still memorable!

El plato principal fue Moussaka, que varía un poco de la griega, y de postre hubo baklawas caseros y otros dulces que había traído de Egipto hacía una semana.

Ahí va la receta de los baklawas de la madre de Maya, desde El Cairo, vía Dublín:

Ten en cuenta que esta receta requiere que la prepares con un día de antelación

Ingredientes:
- 14 láminas de pasta filo, unos 400 gr
- 275-300 gr de avellanas tostadas o pistachos tostados
- 2 tazas de azúcar
- 1 taza de agua
- 150 gr de mantequilla
- 1 cucharada de zumo de limón

Preparación del sirope:

Vierte las dos tazas de azúcar y la taza de agua en un cazo a fuego medio y remueve mientras el azúcar se deshace. El sirope estará listo cuando no queden grumos de azúcar y la mezcla haya cogido un color amarillento. Entonces sácalo del fuego, añade la cucharada de zumo de limón y no lo mezcles más.

Deja que se enfríe hasta que esté a temperatura ambiente y entonces mételo en la nevera.

Preparación de las baklawas:

Corta las láminas de pasta filo para que sean del tamaño de la bandeja que vas a utilizar.

Deshaz la mantequilla en un bol y, con la ayuda de un pincel de cocina, unta la bandeja con la mantequilla. Entonces pon la primera lámina de pasta filo. Unta de nueva esta lámina con mantequilla y añade una nueva capa. Repite esta operación hasta que tengas 7 láminas de pasta, todas separadas con una fina capa de mantequilla.

Llegados a este punto, reparte las avellanas o pistachos por encima. Es importante que los frutos secos estén bien troceados, no los pongas nunca enteros. Lo mejor es que los machaques un poco con el mortero, pero sin que tampoco queden echos polvo.

(En caso que compraras avellanas o pistachos no tostados, puedes hacerlo tú rápidamente. Basta con que los metas al horno durante 3-5 min a 180º).

Cuando hayas repartido todos los frutos secos, repite la operación de pasta filo + mantequilla hasta terminar con las otras 7 láminas que quedaban. Asegúrate que la última capa está bien untada de mantequilla. Entonces, en la misma bandeja del horno, corta las baklawas en la forma que quieres que tengan. Lo normal es forma cuadrada o triangular.

Mételo en el horno durante 25-30 min a 180º. Cuando veas que la pasta está dorada, estará listo.

Una vez la saques del horno, reparte el sirope inmediatamente por encima (el sirope debe estar frío). Deja enfriar y luego cubre con papel de aluminio y déjalo en un lugar seco. Nunca lo metas en la nevera o se estropearía la pasta.

El baklawa puede aguantar hasta 4 días en buenas condiciones.