Vasitos de Trufa Rápidos (2 ingredientes)

Como agua para chocolate o Un milagro en equilibrio son los dos títulos que involuntariamente me venían a la cabeza para esta entrada. Finalmente he decidido seguir la línea habitual del blog, que es la tan original y sorprendente de poner el nombre de la receta.

Enseguida os voy a desvelar el segundo ingrediente de este postre, porque el primero ya se entiende que es el chocolate, pero os aseguro que si no os lo dijera y pudiérais probarlo, nunca lo adivinaríais.

Al empezar el post os he dado una pista... vale, no vamos a jugar a las adivinanzas aquí. Esta fabulosa trufa lleva chocolate y agua. Sí, agua, del grifo, de botella... Agua. Increíble, ¿no? Al menos todavía lo es para mí, pues algo que toda la vida se ha dicho era que no se debía mezclar el agua con el chocolate...

Pero además de estar super rico, es el postre perfecto para cuando hay poco tiempo, para cuando hay invitados sorpresa o simplemente para cuando queremos un capricho exprés.

Chocolate en estado puro y cremosidad infinita...


Antes de explicaros la receta, os aconsejo que veáis el vídeo de Heston Blumenthal, Chef inglés galardonado con 3 Estrellas Michelín en su restaurante The Fat Duck, autor de la receta. Viendo el vídeo entenderéis mejor los movimientos y la reacción química que da lugar a esta mousse.

Ingredientes para 4 vasitos:
- 270 gr de chocolate para postres (a mayor calidad del chocolate, mejor el resultado final)
- 240 ml de agua
- Azúcar (opcional, si os gusta el chocolate más dulce. Admite hasta 4 cucharadas)
- Licor (opcional. Restar del agua la cantidad de licor que pongáis, normalmente 1 cucharada)

Pon todos los ingredientes en un cazo a fuego medio y remueve hasta que el chocolate se haya fundido.

Pon cubitos de hielo y agua fría en un bol.

Vierte la mezcla de chocolate y agua sobre bol y colócalo sobre el que tiene hielo, de manera que el agua llegue a tocar el fondo del bol del chocolate.

Con unas varillas, mueve la mezcla de chocolate de un lado a otro hasta que coja la textura cremosa de la trufa.

Sirve frío y, si quieres, acompaña con fresas, frutas del bosque, nata, helado de vainilla...